Doscientas de las 700 hectáreas de árboles han sido depredadas en cuatro décadas. Área es rica en flora y fauna, y también posee lagunas, dunas y huacas
por ariana alexis de jesus flores fernadez
El panorama es desolador. Árboles destrozados sin piedad y enormes alfombras de retazos de madera forman el triste escenario de uno de los sectores del Área de Conservación Privada Bosque El Cañoncillo.
Armando Ventura López, presidente de la Cooperativa Agraria de Usuarios Tecapa y uno de los 110 propietarios de las 1.310 hectáreas que componen este recinto natural, afirma que hace 40 años las cosas no eran así, que la tala indiscriminada arrasó con unas 200 hectáreas de las 700 que existían de algarrobos y que si no se toma una decisión urgente, este ecosistema desaparecerá junto con su flora, fauna, lagunas y restos arqueológicos.
Según denunció Ventura López, existe un grupo de 20 pobladores y sus familias, procedentes de las localidades de San Pedro, Jatanca, Chocofán y Masanca, que diariamente extrae hasta 24 cargas de leña.
Cada carga, sostiene, posee 14 palos, tiene un valor en el mercado de S/.12 y representa la cuarta parte de un árbol joven.
“Para hacer carbón matan árboles que demoraron en crecer casi 15 años. La policía nos ayuda en las intervenciones, detiene a los taladores, les quita sus hachas, los pone a disposición de la fiscalía pero luego son liberados. Se necesita mano fuerte, tanto para el que tala como para el que compra leña, que son las más de 50 panaderías de la provincia. Es urgente que las autoridades intervengan y que la gente sepa que el bosque es de todos”, afirma.
Precisó que la policía pretende colocar una garita de control en la zona de Santonte, entrada usual de los taladores.
Del mismo modo, la Municipalidad de San Pedro se comprometió a resguardar su territorio, debido a que por Jatanca, localidad que se encuentra en su jurisdicción, sale la leña.